No fue, ni mucho menos el mejor partido del Real Zaragoza en lo que va de temporada. Sin embargo, el resultado final , tal y como se dio, hizo que la afición blanquilla se fuese del Municipal con el mejor sabor de una victoria muy trabajada.
El primer tiempo fue uno de los más aburridos en lo que va de campeonato. El Xerez se plantó en el cesped de La Romareda con las ideas muy claras, cerrarse atrás y aprovechar el talante ofensivo del Real Zaragoza para poder sorprenderle en alguna contra. Por su parte, los pupilos de Marcelino ofrecieron una versión muy pobre del juego de ataque al que nos tienen acostumbrados. A penas un lanzamiento de falta de Zapater y un tiro cruzado de Antonio Hidalgo lograron inquietar la meta de Chema. Y es que la acumulación de jugadores del Xerez detrás del balón era tal, que buscar cualquier hueco era misión imposible. Además el centro del campo local andubo muy perdido. Ambos pivotes no lograban hacerse con el control del juego y perdían multitud de balones, desbaratando así, muchas ocasiones de gol. Por otro lado, la banda derecha zaragocista se movio descompensada a lo largo de todo el primer tiempo. Arizmendi, tras firmar un gran partido el sábado pasado en Sevilla, aportó muy poco al equipo.
El resultado al descanso de 0 a 0, hizo mover los hilos del equipo a Marcelino, Caffa salió en sustitución de un Hidalgo que no tuvo su día. Así, Jorge López (un super clase) pasó a la posición de medio centro, dónde se convirtió en el mejor creador que la zaga maña podía necesitar. Fue con el riojano como timonel, cuando llegó el primer gol del encuentro. Oliveira tras una jugada nacida de sus botas y tras varios rechaces, consigue cruzar un balón que no pudo alcanzar un Chema muy activo. El gol local despertó al mejor rival que ha pasado por La Romareda hasta la fecha, que supo hacerse con el control del medio campo y poner en apuros a López Vallejo. Es en este peligroso tramo del partido cuando Marcelino comete una equivocación. Meter a Generelo en sustitución de Arizmendi. Así, Jorge López volvió a la banda izquierda, lo que supuso la pérdida total de control en la línea de creación. El Zaragoza andaba a la deriva y fue en ese momento cuando, el recien salido al terreno de juego Antoñito, logró rematar de cabeza un auténtico jugadón, colgando el empate en el marcador.
Con un Xerez en alza, Marcelino terminó por jugar sus bazas introduciendo a Ewerthon en la punta de ataque, formando dupla con Ricardo Oliveira. El resultado no pudo ser mejor. Cuando la afición aragocista respiraba los aires del empate ,"La flecha" recogió un balón colgado por Paredes y lo puso donde nunca llega el portero, al palo muerto. 2-1.
Sin embargo, la tensión se mantuvo hasta el último segundo. Los cinco minutos de añadido pudieron resultar catastróficos para un Zaragoza ,que sino llega a ser por dos paradones de López Vallejo, hubiese visto como los tres puntos se escapaban rumbo al sur. Pero en este blog no se habla de lo que podría haber sido sino de lo que es, es decir, una nueva victoria del Real Zaragoza que lo sitúan como principal candidato al ascenso.
