Un equipo como el Real Zaragoza no se puede plantar en el estadio de un recién ascendido como lo hizó el pasado sábado. El conjunto de Marcelino García Toral llegó a Gerona con la posibilidad de dar un golpe de autoridad y reafirmarse en su candidatura al ascenso. Sin embargo los blanquillos fueron un espejismo de lo que verdaderamente se espera de ellos.
La primera mitad fue bochornosa. El Gerona supo aguantar muy bien a un Zaragoza que a penas inquietó a la defensa rival. Así, cuando se rozaba la mitad del primer tiempo, Alberto Manga transformó un penalty( para mí más que dudoso) cometido por Pulido. 1-0. Resultado que se mantuvo inmovil hasta el final de los primeros 45 minutos.
El segundo tiempo mostró un Zaragoza con más ganas. La entrada de Ewerthon y Arizmendi, y lo más importante, la colocación de Jorge López en el centro de la zaga dieron aire a un equipo que hasta el momento estaba desaparecido en el terreno de juego. Arizmendi y Oliveira gozaron de las mejores oportunidades, sin embargo el balón no entró y el electrónico no varió en noventa minutos para olvidar.
La tercera derrota del Zaragoza nos enseña que esta categoría es más complicada de lo que parece. Ningún equipo puede partir con vitola de favorito, el fútbol y sobretodo la tipología de jugador de segunda hacen que los partidos como los del sábado sean una tónica dominante. Destacar también la roja directa de Oliveira por un codazo, bajo mi punto de vista, sin ninguna mala intención, que seguramente será recurrida por el club. Finalmente, derrota justa que debe servirnos como lección y que, a partir de hoy debe quedar en el olvido.
La primera mitad fue bochornosa. El Gerona supo aguantar muy bien a un Zaragoza que a penas inquietó a la defensa rival. Así, cuando se rozaba la mitad del primer tiempo, Alberto Manga transformó un penalty( para mí más que dudoso) cometido por Pulido. 1-0. Resultado que se mantuvo inmovil hasta el final de los primeros 45 minutos.
El segundo tiempo mostró un Zaragoza con más ganas. La entrada de Ewerthon y Arizmendi, y lo más importante, la colocación de Jorge López en el centro de la zaga dieron aire a un equipo que hasta el momento estaba desaparecido en el terreno de juego. Arizmendi y Oliveira gozaron de las mejores oportunidades, sin embargo el balón no entró y el electrónico no varió en noventa minutos para olvidar.
La tercera derrota del Zaragoza nos enseña que esta categoría es más complicada de lo que parece. Ningún equipo puede partir con vitola de favorito, el fútbol y sobretodo la tipología de jugador de segunda hacen que los partidos como los del sábado sean una tónica dominante. Destacar también la roja directa de Oliveira por un codazo, bajo mi punto de vista, sin ninguna mala intención, que seguramente será recurrida por el club. Finalmente, derrota justa que debe servirnos como lección y que, a partir de hoy debe quedar en el olvido.
1 comentario:
Este es el precio que hay que pagar por jugar al fútbol como lo hace Marcelino. Este sin vivir, esta incógnita jornada tras jornada... una semana somos los mejores, y la siguiente damos vergüenza. Todo se reduce a jugar de forma directa; si este equipo quisiera jugar al fútbol de verdad, querer la pelota, y poblar el centro del campo con gente con criterio, ganaría todos los puntos posibles por disputar. Pero de este modo, nada hay garantizado.
Un saludo desde
http://puerta16.blogspot.com
http://generacioninnsbruck.blogspot.com
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